En marzo de 2011, a pocos meses de culminar su mandato, Alan García Pérez inauguró la Universidad Autónoma Municipal de Los Olivos, donde se ofrecerían cinco carreras: “Las carreras del futuro, aquí se enseñará el futuro” sentenció García durante su discurso. Luego invitó a todos los jóvenes de Lima a estudiar en este centro de estudios donde no se impartirían “las viejas profesiones del siglo XIX. Aquí se dará el joven no solo la oportunidad de tener un título, sino de ganar el futuro”. Luego vinieron los aplausos (vea el vídeo al final de la nota).

Pues bien, el 16 de diciembre último, la Comisión de Educación, Juventud y Deporte aprobó el dictamen para derogar la creación de dicha universidad porque usaría recursos municipales, pese a que los municipios distritales carecen de competencia para crear universidades (Ley 27972, art. 82).

El caso de esta universidad es un ejemplo de cómo aprovechar los vacíos legales para hacer negocios.

La historia comenzó en el 2010 cuando el alcalde de Los Olivos, Felipe Castillo, pidió al Consejo Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (CONAFU) autorización para crear la universidad. En marzo de ese año, el CONAFU declaró improcedente el pedido porque el municipio no tenía facultades para crear una universidad y, sobre todo, su gestión involucraría el uso de recursos públicos en dicha universidad privada.

Ante la negativa, Castillo le dio vuelta al proyecto y lo presentó directamente al Congreso de la República, presidido entonces por César Zumaeta. Pero había un detalle importante que pasó inadvertido: la universidad ya no se presentó como una iniciativa privada, sino como una universidad pública. Eso le permitió pasar directamente a la mesa de la Comisión Permanente del Congreso que finalmente aprobó su creación en febrero de 2011. En marzo, Alan García Pérez ratificó la propuesta, promulgó la ley y asistió a la inauguración.

En noviembre de 2011, según denuncias periodísticas, Castillo declaró en una radio local: “el Código Civil indica que dos o más personas jurídicas pueden hacer una asociación para crear una universidad (evidenciando que aprovechó un vacío legal)". En otro medio declaró: “Yo no tengo la culpa de que la ley diga eso. La ley, seguro, ha querido decir que son dos o más personas jurídicas privadas, pero yo junté dos o más personas jurídicas del Estado: la municipalidad y el Hospital Municipal, que han formado la asociación”, explicó el alcalde al diario El Comercio en noviembre de 2011. Finalizó diciendo: “Le pido al Congreso de la República que, para evitar mayores problemas en el futuro, que modifiquen la ley de ahora en adelante”.

El reciente dictamen de la Comisión de Educación pasará al Pleno del Congreso para su debate y aprobación final.

La “universidad del futuro”. Vaya que lo fue.

Aquí los vídeos de la inauguración de la universidad: